Terremoto en el Perú

El día 15 de agosto, justo cuando se celebraba un aniversario más de la fundación española de dos departamentos en el Perú; como son, Huánuco y Arequipa, además de la festividad religiosa como es el homenaje a la Virgen de la Asunción (Mamacha Asunta); inespéradamente nuestra población fue sorprendida con un terremoto de un 7.9 grados, con casi dos minutos de duración, cuyo epicentro estuvo en las costas de Ica. Todo mundo se llevó un gran susto y hubo muchas escenas de pánico, muchas casas caídas o dañadas, incendios, gente que era evacuada a los hospitales por crisis nerviosas o por afecciones cardiacas. Una notoria falta de fluido eléctrico en gran parte del país y las líneas teléfónicas saturadas o en el peor de los casos habían caído, dejando incomunicado a gran parte del país y generando mayor preocupación entre nuestros habitantes. Se dieron en las costas, maretazos (de hasta dos metros de altura) que afectaron las viviendas y dañaron física y materialmente a nuestros pescadores artesanales.

Lamentablemente, cuando pensábamos que todo no era más que un terrible susto, conforme avanzaban las horas nos enterábamos que justo en la zona donde aconteció el epicentro, los habitantes la estaban pasando terriblemente. Nuestros hermanos de Ica estaban viviendo un dramático momento y justo en estos instantes en que se necesita apoyo, gente inescrupulosa aprovechaba para realizar fechorías, en lugar de ayudar y consolar al hermano caído. Muchos templos cayeron, entre ellos el del Señor de Luren, la vía hacia el sur sufrió notorios daños (existe gran cogestionamiento, muchos pugnan por llegar a los lugares más afectados para saber de los suyos), cientos de casas, hechas de adobe o por la antiguedad, se vinieron abajo, miles de heridos que han sobrepasado la capacidad de atención médica en los hospitales. Muchos de nuestros hermanos heridos amanecieron en los pasadizos, o en las calles (pistas o veredas) en el peor de los casos, debido a que ya no podían ser atendidos. Muchos médicos y ciudadanos llamaban desesperados a las estaciones radiales y televisivas, pidiendo desesperadamente se les ayude con medicinas e insumos médicos; así como frazadas, agua y alimentos de primera necesidad. Muchas personas (casi 400, extraoficialmente hasta el momento) fallecieron por traumatismos y contusiones producto de los derrumbes, por efecto del gran sismo producido. Las zonas más afectadas fueron, las ciudades de Ica, Pisco, Cañete y Chicha, aunque faltan los reportes de las zonas periféricas y del resto de nuestro país.

Estamos viviendo un momento dramático, reviviendo de algún modo o sucedido en los años 70 con el terremoto suscitado en Ancash, cuyo epicentro fue en Chimbote. Por enésima vez debemos recordar que habitamos una zona sísmica, pero al parecer es más cómodo olvidarse y dajar para mucho después, algo que es fundamental: LA PREVENCIÓN. Esa palabra, al parecer se escapa de nuestros vocabularios. Es en estos momentos que apreciamos nuestra inoperancia, desde las autoridades principales (pasando por el ESTADO, el GOBIERNO, y todos nosotros), hasta este instante no se puede aún manejar y resolver satisfactoriamente este grave problema en el que nos encontramos como efecto de un fenómeno natural. Que sucesos como éste nos llamen a la consciencia y en el futuro sepamos sortear mejor y podamos resolver lo mejor posible los daños o efectos de este tipo de fenómenos naturales. Es ahora que debemos hermanarnos y aportar en lo que podamos porque JUNTOS podemos hacer mejor las cosas.

¡FUERZA HERMANOS IQUEÑOS!

Video que da cuenta de los primeros instantes del sismo:


Video que muestra precisos intantes del sismo:


Video que reporta el Terremoto en Ica: